El debate sobre el traslado del botellón a la recinto ferial (parque de Rosalía de Castro), según la propuesta del BNG, empieza a derivar hacia su posible supresión, en función de la persistente postura del PSOE, contraria a que el Ayuntamiento institucionalice un fenómeno que surgió de manera espontánea, adoptando ahora una decisión sobre su ubicación. El informe del grupo de trabajo técnico en el que participaron los responsables del Plan Municipal de Drogas y de los departamentos de Xuventude, de Disciplina Urbanística y de Seguridad Ciudadana, influirá en la solución final que se adopte. Dicho informe, ya elaborado, analiza el fenómeno desde una dimensión global, con distintas aportaciones complementarias y no necesariamente coincidentes sobre los problemas que genera, tanto desde el punto de vista de la salud de los jóvenes, como de la seguridad, de la convivencia social y del deterioro del patrimonio urbano. La concejala de Asuntos Sociales, Margarita Castejón, evitó ayer adelantar el contenido del informe del grupo de trabajo técnico hasta una nueva reunión de los grupos políticos para tratar de buscar una fórmula que permita la salvaguarda del derecho al descanso de los vecinos, el respeto al patrimonio urbano y, al mismo tiempo, la protección de la salud de los jóvenes. La edila socialista sí dejó claro el criterio de los técnicos del Plan Municipal de Drogas, ya conocido a través de actividades como Creative, a la hora de analizar el consumo de alcohol y de otras sustancias en las concentraciones juveniles de los fines de semana. Castejón explicó que el punto de vista de estos técnicos es que «lo importante es acabar con las conductas de riesgo en el consumo de tóxicos, sea alcohol u otras drogas». Abundó en que los datos existentes sobre el botellón reflejan «un abuso del alcohol por una parte de los jóvenes», preocupación a la que se añade el consumo de cocaína, aunque en un porcentaje pequeño, y la edad temprana de inicio en la ingesta de bebidas alcohólicas y otras sustancias. Si bien, la concejala socialista indicó que la casuística del botellón es diversa y muchos de los jóvenes que participan lo hacen de forma moderada y no presentan esas conductas abusivas. En la otra vertiente, Castejón también destacó la importancia del problema de seguridad que genera y de la necesidad de poner remedio a los ruidos y destrozos del mobiliario urbano que sufren los vecinos. No obstante, insistió en que hay que buscar una fórmula que «al resolver este problema, no agrave el otro». La concejala socialista subrayó que el botellón es un fenómeno espontáneo y «no una actividad municipal dirigida a los jóvenes en la que el Concello tenga decidir donde se desarrolla». La postura que mantiene el PSOE es que el Ayuntamiento tiene que limitarse a decidir que «no se puede celebrar ahí», sin decir al tiempo que «sí se puede celebrar allí».
pufffff ya empezamos.... al final harán como aquí en Salamanca, lo prohibirán y eso es peor! Joder que nos digan donde podemos beber no quiere decir que nos inciten a beber ¬¬ además por cuatro graciosillos que hagan destrozos no quiere decir que sean ni muchos ni la mayoria.. Que hay gente (en la que me incluyo) que se limita a estar allí y pasarselo bien con su gente, sin mas..
pufffff ya empezamos.... al final harán como aquí en Salamanca, lo prohibirán y eso es peor! Joder que nos digan donde podemos beber no quiere decir que nos inciten a beber ¬¬ además por cuatro graciosillos que hagan destrozos no quiere decir que sean ni muchos ni la mayoria.. Que hay gente (en la que me incluyo) que se limita a estar allí y pasarselo bien con su gente, sin mas..
enfin... manténnos informados! :*